Bajo del avión en Berlín y camino directamente hacia Migraciones, en donde un hombre que aparenta ser hindú tiene problemas para ingresar al país. Después de esperar algunos minutos, decido ver si hay algún otro agente de aduana que me pueda atender y después de alguna pregunta de rigor, estoy oficialmente en Alemania.
Siendo de noche y que estaba nevando, decido tomar el tren directo hacia Alexanderplatz y, desde ahí, llamo a quien me va a alojar en la ciudad por los próximos 5 días. Arreglamos en vernos en una estación de subte, pero como era de esperarse, no entiendo el nombre y me paso una estación. El no se hace problema y se toma el subte para venir a buscarme. Cuando el tren arranca es que conozco a Uwe.
Uwe es descendiente de una familia de polacos alemanes y su abuela fue de las últimas que abandonó Polonia cuando el ejercito alemán fue barrido de esos lares en la última gran guerra. Incluso me cuenta que los polacos detuvieron el tren e hicieron desnudar a todas las personas que viajaban en el, quedándose con sus pertenencias. Esa es sólo una de las mil anécdotas que me va a contar durante los próximos días.
Uwe vive en un pequeño departamento de 25 m² que alquila a una empresa y que paga 300 euros por mes. Y aún así se hace espacio para invitarme a quedarme con él en un colchón inflable que segundos después de entrar aparece como por arte de magia en el medio del cuarto. Me ofrece una cerveza y sin pensarlo dos veces se pone a hablar. Así es él.
El primer día en Berlín me abrigo como puedo, dado que no traje mucha ropa como para capear un gran temporal. Igual me dice que no hace tanto frío, que los 5 grados son bastante buenos para la época del año y que agradece que ya dejó de llover.
Salimos de su departamento, que da sobre una rama del río Spree en medio de la ciudad y remontamos Unter den Linden, la avenida principal que enmarca grandes edificios, entre los cuales encontramos la Universidad Humboldt y la catedral católica y que nos lleva directamente hacia la puerta de Brandenburgo y el Reichstag y unos pasos más allá, detrás de la embajada del Reino Unido, el memorial por las víctimas del holocausto y el museo que lo sostiene.
Uwe no es judío, o no lo sabe, o quiere serlo. Dice que quiere volver a vivir en Israel, quizás en el desierto como voluntario para el ejército, y que en caso de poder hacerlo, quizás elija ir a vivir a una colonia judía, en donde el rabino local le ofrezca una virgen de 20 años con quien casarse y tener más de 8 hijos.
Esos son sus planes, y cuando lo comenta no sonríe. Varias veces durante estos días el elemento judío de Uwe vuelve a aparecer.
Volvemos a su departamento donde me espera una ducha caliente con la que vengo soñando desde hace rato. Agarro mi ropa de la mochila y me dirijo al baño. Colgado de la pared hay un almanaque nudista. Por la cabeza se me cruza que no quiero verlo desnudo. Me baño rápido dado que no conozco la costumbre local y sé que en Argentina nos bañamos y gastamos mucha agua. Cuando salgo del baño (con la ropa ya puesta) él no se queja, entonces aprovecho para preguntarle por el curioso almanaque.
Me dice que es un club nudista que hace un par de años decidió como método para recaudar fondos vender unos almanaques a 15 euros cada uno. El compra tres y le parece normal. Me dice que en Berlín, tanto como en el resto de Alemania, el nudismo es perfectamente aceptado, y que si no hicieran 5 grados, yo podría perfectamente caminar desnudo por la calle que nadie me diría nada.
Me asombro lo suficiente como para saltearme la imagen de él pensando en que yo voy desnudo por la calle.
Ese día vamos a una comida en casa de una amiga que trabaja justo en frente de la casa de Uwe, que, según me cuenta, está en la única calle que tiene un canal de por medio. Me lo dice con mucho orgullo. Después me cuenta que no es tanto que los alemanes sean orgullosos, sino que las cosas simplemente son así.
Me sorprende que no haya ruidos en la calle. Nadie toca la bocina y nadie grita. ¿Y por qué irían a tocar la bocina – me pregunta intrigado – si no hay ningún apuro? Lo miro sin entender y seguimos caminando hacia la casa de su amiga.
Claudia trabaja en el Ministerio de Relaciones Exteriores y estuvo cinco años en Nicaragua, con lo cual puede hablar un poco de español. La casa es linda y sencilla, bastante más grande que la de Uwe, si bien ella también es soltera y no tiene hijos.
En la mesa hay dos alemanes más y un californiano que vivió cierto tiempo en España. La conversación en la mesa se basa principalmente en Couchsurfing, el sitio web por el cual conocí a Uwe.
Dicen que estuvieron teniendo problemas con algún que otro usuario que se la pasa posteando insultos en la web. La importancia que parecen darle al sitio es sin duda alguna proporcional al tiempo que deben pasar revisándolo (Uwe por lo menos 3 veces por día).
Me cuenta que la primera vez que fue a una reunión de usuarios de couchsurfing el ya conocía a la mayoría de leer sus perfiles. Yo, por mi parte, considero eso bastante raro, pero él no parece entender el por qué.
Al día siguiente me levanto y vamos a recorrer otra zona de Berlín, prinicipalmente en lo que era en otro momento Berlín del Este. Nos juntamos a tomar un café con otra amiga que también conoció por el sitio y que nos cuenta que la gente que la contacta a través de la página tiene como segunda intención salir con ella.
Con el pasar de los días, y a medida que conozco más sobre la ciudad, sobre su gente y sus costumbres, más me hago un perfil de Uwe. Así como Uwe ya no tiene ningún tabú y espontáneamente me habla de los temas más variados, así es la ciudad.
Berlín ya dejó de lado sus últimos tabúes. En una ciudad con un alcalde gay, la homosexualidad es vista con normalidad, el nudismo es cosa corriente y a nadie le parece que nada fuera ya raro.
Incluso el tema del holocausto, presente en cada esquina y vereda de la ciudad, o la división por tanto tiempo de la ciudad y del país, todo es conversable y todos tienen su propia opinión, sin que eso exalte los ánimos de nadie. Uwe concuerda con esto y debe ser por ello que no hay bocinas en la ciudad.
Así me despido de Berlín y de su Alexanderplatz, su exquisito Dom (Catedral) en un barroco maravilloso y su gente bien particular. Me voy convencido que el frío de la ciudad, más que reflejarse en la cordialidad de su gente se refleja en el calor de su hospitalidad.
Me voy enamorado de Berlín así como me fui enamorado de Londres. Es una ciudad que espero tengan la suerte de venir a visitar y quién sabe, quizás Uwe los invite a su casa a dormir.
Muy Buen relato. Espero que la sigas pasando bien! Saludos.
No sé si me animaría a dormir en la casa de Uwe, pero con toda seguridad visitaría Berlín!
Qué buen viaje que estás haciendo! Te mando un beso grande.
Joaco, pls pasame el telefono del alcalde y guardame un par de almanaques. con cariño, Javi…
grande Joaco… donde te dirigis ahora? avisa a ver si te encontramos en el camino.
B
¡Muy bueno Joaco. Te voy a seguir todo el viaje. De Sed Contra a La Nación.Tengo muy buenos recuerdos de Berlin. Antes y después de la caida del muro- Mucha suerte.Un abrazo, Héctor
JOACO QUERIDO, TE PIDO EL TELEFONO DEL ALCALDE DEL BERLIN. QUIERO VER SI LO PONGO EN CONTACTO CON MACRI, QUE CON SU LOOK FREDDY MERCURY TAL VEZ HACEMOS ALGO… BUENO… PLS MANTENENOS AL TANTO. ABRAZO.
Posteá más fotos. Un abrazo.
PS: fijate si alguien necesita una Hilti DD-200 nuevita! La tengo de oferta…
Joaco Querido, aguante la quiniela clandestina y el fernet ¡¡ Decile a tu hermano Dicki que deje de robar….ojo con yaKa zulu en africa
Me encantó la idea del blog. Muy buena la historia de Uwe. Espero más historias de viajero. Suerte
Que viaje estas haciendo por dios…ahora para llamarla vuelta al mundo te recomiendo pasar por el mejor pais del mundo (Australia) y al menos una pasadita por Africa… (sudafrica es genial)
Muy buen relato. Espero que el blog siga con buenos relatos, así viajamos todos con vos. Suerte!
Hola sobrino, no puedo creer todos los lugares que ya hiciste impresionante, lastima que no haces ningun parada en Minniapolis, podrias no??? despues de hacer tantos uno mas????? bueno segui con el Blog que esta muy bueno!!! Te mando un beso enorme
La tia y flia
Muy buenos relatos, cuentos, comentarios!!!
Ojala puedas escribirnos todos los días!!
Hola Joaco!! que tiempo te tocó en Berlin!!! Yo tuve mucha suerte entonces.
Avisame si necesitas hospedaje en Praga y Hamburgo que te pongo en contacto. Asi como en otros países.
Besos.
Muñozzzzz que lindo Berlinnnnnn – Con Alino tenemos re lindos recuerdos de ahi si bien no paramos de llorar en el Memorial.
Te mando un besoooooooooo
Joaco el blog está buenisimo ,escribí si podes más seguido que estamos ansiosos de saber por donde andas y nos sentimos que viajamos con vos .Que buena experiencia,disfrutala yo desde acá la disfruto con vos.
Joaco, qué frío me dan las fotos!!!
Cuando pase el tiempo, vas a olvidar la mayoría de los monumentos y edificios que viste y solo van a quedar los momentos compartidos con gente diferente, porque conocer la cultura de cada lugar es el gran secreto de un buen viaje. Además, te vas a sorprender de encontrar que lo que para vos era un horror, para otros no lo es (y vas a empezar a verlo un poco así también) y, como contrapartida, vas a apreciar mucho más, las pequeñas cosas de tu propia cultura que se transforman en tan importantes que no podes evitar extrañarlas.
Seguí escribiendo y subiendo fotos que así podemos «volar» hasta allá con nuestros propios recuerdos e imaginación. Beso!
Hola Joaco, recien entro al blog y ya soy fana jaja
vamos a seguir cada uno de tus relatos, beso
gloria
Joaco, estas sacando muy buenas placas, pero trata de aparecer en alguna. Te mando una abrazo grande.
Joaco! gracias por darnos idea de un viaje tan largo y divertido! Desde acá te acompañamos y vamos a seguirte hasta la ducha! Con almanaque de por medio, obvio.
Beso grande y no dejes los detalles de lado!
M y J
Joaco q divertido lo que contas aunque te digo me da un toke de envidia quiero estar allá!!!
Te seguimos leyendo… Besos
Hola Joaquin, no te imaginas como me divierten tus anecdotas, adelante con tu viaje y tus notas. Un beso y mucha suerte. Leonor
Hola loco, recien leyendo el diario cai de casualidad aca y me parece increible el blog. Mi sueño es poder recorrer Europa con 2 amigos mas y leer esto me da mass ganas todavia.. suerte y segui posteando 😉
Quien tiene una Hilti DD-200 me interesa quiero saber cunato pedis
Gustavo mandame un mail a marcosestrada@fibertel.com.ar y te cuento
Hola!! Muy bueno el blog.
Me gustó mucho el relato y las fotos.
Quien tiene la data sobre hospedaje en Praga? Estoy planeando ir allá.
Suerte Joaquin y te sigo leyendo.